Esa parte tan humana de mi ser se apodera de mis ojos, y de repente, dos lágrimas transparentes y brillantes caen.
Yo solo soy un joven mortal, una sombra, un recuerdo... un libro cerrado que se perderá... en el Cementerio de los Libros Olvidados... como tantos otros que se perdieron tiempo atrás. ¿Y qué podemos hacer? Nada. Intentar que en cada palabra, en cada página de ese libro, esté una parte de nosotros. En una los recuerdos, en otra los sentimientos, los sueños, los pensamientos... así, hasta formar un gran libro forrado de piel... Pero no, no soy un libro que todos puedan leer, ni mucho menos... Eso sería muy fácil. Tampoco creo que a todos le interese el mismo tipo de libro... y por supuesto, el mío no sería gran cosa. No, sería un libro que elegiría al lector, y no al revés. Un libro capaz de enseñar, y a la vez aprender, para nunca dejar de crecer. Un libro. Pero cuidado, no te empeñes en abrirme, porque entonces, solo encontrarás venas, órganos y víceras. No, así nunca llegarás a leer mi libro uardado en el ático de mi alma. Ten paciencia, y yo solo me abriré ante ti.
Y cada vez que te veo siento lo mismo. Un ligero cosquilleo empieza desde los pies y acaba en la cara. La cabeza parece darme vueltas en espiral mientras saboreo cada instante que paso contigo. Los brazos se me paralizan de los nervios. Siempre parece la primera vez. Un cúmulo de sentimientos se arremolinan y me hacen notar lo que siento por ti, porque con los ingredientes correctos se hace la receta perfecta. Aún sueño que duermo contigo todos los días... Y en realidad sé que no solo son sueños :) sé que es lo que quiero. Poder sentir todas las mañanas tu presencia en la cama, y tus besos despertándome. Sería precioso...
Los charcos parecen océanos cuando estoy contigo.
Oh qué lindo :)
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