Tocaste mi corazón y mi ser en el momento en que te vi por primera vez. Noté en ese momento como una invasión de cosquillas subía por mi barriga y llegaba hasta la comisura de mis labios. Cuando sonreiste y mirastes hacia el lugar que estaba yo, sentí que era la persona mas feliz del mundo con el simple hecho de haberte visto. El agua estaba clara, y al mirarme en ella, me fijé en que ya no era aquel niño indefenso, que hacía solo lo que debía, que no se atrevía a nada por miedo a lo que le pudiese pasar. Ya había crecido, era mucho mas mayor y mas maduro. Entonces tomé una decisión. Yo, iba a esforzarme por ganárme a esa persona. Salí del agua, y al verme rodeado de gente, empecé a sentirme inferior. Al no poder aguantar la presión me senté en el suelo, y comencé a tamblar. Acurruqué mi cabeza en la toalla creyendo así que la gente no se iba a fijar en mí, y derrepente, ocurrió algo que no esperaba. Unos brazos se enlazaron alrededor de mi cuerpo, y una voz inconfundible me susurró al oído algo que nunca olvidaré. "¿Tienes frío?". A causa de los nervios asentí sin decir ninguna palabra. ¿Por qué? ¿Por qué se había fijado en mí?, allí había gente mucho mas atractiva, pero no, estaba conmigo. En ese mismo instante, me dí la vuelta, y cuando le miré fijamente a los ojos, no me acobardé. Poco a poco, las distancias fueron disminuyendo, hasta que ocurrió lo que esperaba que pasase. Por un momento, noté como mi alma salía de mi cuerpo y se fundía con la suya. En ese instante, dos personas que no se conocían apenas, se fundieron en una sola. Sentí que era la persona mas afortunada del mundo. Fué uno de los momentos mas felices de mi vida...
~J.110709♥